Miles de personas se concentraron ayer en Vizcaya para pedir su liberación convocados por las familias de los retenidos, que también hicieron un llamamiento a la Familia Real.
Dudo que nadie esté a favor de beneficiar a los ejecutores del secuestro, pero conforme van pasando las horas uno se cuestiona si realmente hay que cumplir tan "a raja tabla" con los cauces legales que la vicepresidenta del Gobierno califica orgullosamente de "adecuados". Las peticiones de los piratas son dos: la extradición de sus dos corsarios encarcelados en Madrid para que sean juzgados en Somalia y el pago de un rescate. Quizás esté hablando muy a la ligera, pero pensando en los TRENTA Y SEIS tripulantes del Alakrana, no creo que el lugar donde sean juzgados DOS piratas sean tan sumamente relevante.
Mientras tanto, continua "exprimiéndose" la vía diplomática. Hoy tendrá lugar una reunión del embajador español en Kenya con el primer ministro del Gobierno somalí que intetará agilizar el proceso. Está claro que la cuestión es complicada, esperemos que no sea también mucho más duradera.
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