martes, 7 de febrero de 2012

Pago "in time"

Modelos de financiación de los medios de comunicación. Tema delicado pero interesante en la actual situación económica en la que la palabra "crisis" resuena de forma permanente y conseguir rentabilidad en el nuevo entorno de la comunicación se vuelve cuestión de "vida o muerte" mediática.

Mientras el profesor va avanzando entre conceptos, a mi mente regresan secuencias de un par de películas vistas el fin de semana. La "economía de la atención" (relacionada con la compra-venta de publicidad televisiva) me recuerda al pago en tiempo que condiciona la vida de los personajes de "In Time". Por suerte, nuestros minutos no son tan escasos pero sí muy valiosos en términos publicitarios. Las cadenas de televisión se convierten en "camellos" de atención. Nosotros se la regalamos a cambio de información y entretenimiento y ellos se la venden a El Corte Inglés y otros "peces gordos" a precio de mercado. Espero que Benjamin Franklin se refiriera a otro tipo de valor más espiritual cuando afirmó que "el tiempo es oro". El caso es que nadie regala nada y, aunque no paguemos tasas directas por ver la "tele" como en otros países europeos, estar sentados en el sillón genera algo más que un incremento del sedentarismo.

Pero el "chorro" de esa fuente ingresos ya no mana como antes. Ahora resulta que algunos nos sentamos en el sofá y en vez de encender "la caja tonta" nos enchufamos al portatil. Intenet se presenta ante nosotros como el paraiso de "todo gratis" y, evidentemente, eso es insostenible. Algunos empiezan a hacerse ricos a costa de la "economía de la afiliación". El creador de Facebook no incrementa su cuenta bancaria a bases de las carcajadas que le provocan según que fotos. Tú te registras, le das muy amablemente tus datos y él se frota las manos.

Como le pasa al protagonista de "The Artist", nos encontramos sumidos en pleno cambio. El cine mudo pasa de moda y la gran estrella de las películas "sin palabras" tiene dos opciones: buscar la forma de adaptarse al mundo sonoro o hundirse silenciosamente. La evolución no se detiene, por más que los acerrimos defensores del periodismo tradicional se armen con capa y espada para luchar contra la "lacra digital" y sus fatídicas consecuencias. Acomódense en sus butacas: estamos en pleno proceso de adaptación. Quizás lo que vean al principio no les agrade pero... permanezcan en sus asientos. Lo bueno de esta función es que no es la típica americana de final fácilmente previsible.

Por cierto, ambas "pelis" recomendables pero esta, me dejó sin palabras ;)



Parece que a los franceses el cartel de la última pelicula de su protagonista también les ha impactado... Tanto que lo han retirado. Demasiado "indecente". Al final la censura hace que el cartel sea visto por más gente todavía, como ocurrió con los números retirados de revistas como El Jueves. Quién no ha visto la polémica portada de los príncipes de Asturias en "actitud íntima"? En fin... Tendrán que inventar también otro tipo de "filtros". A ver como luchan en este aspecto contra la difusión de Inernet!

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