sábado, 28 de agosto de 2010

Martes, 31 de agosto

El pasado sábado reafirmé lo que un día me dijo un buen amigo: "Lo mejor de una victoria es el día después".

Efectivamente. La radio esa mañana hablaba de un atleti triunfante en todos sus boletines informativos; el Heraldo decía en portada: "Un gran Atlético se adjudica el título ante el Inter (2-0)". Los demás componentes de la pagina principal, a pesar de su mayor tamaño, pasaron a un plano secundario. "Supercampeón Átletico." La plantilla y Reyes continuaban celebrando la victoria en las páginas interiores. El artículo empiezaba así: "Este Atlético de Madrid ya no es un equipo perdedor. Acabó con su leyenda de 'Pupas' en la final de la Liga de Europa y ya puede presumir de ser supercampeón del continente. Otro doblete histórico para los rojiblancos desde la Liga y la Copa de 1996."

1996: Aquel año en que hondeó orgullosa la bandera atlética en el balcón de mi casa. Entre mis recuerdos infantiles está ese día en que subí las escaleras espectante junto a mi padre, aquel trozo de tela y la camiseta del Atleti en la que se leía "Marbella".

Hoy los atléticos volvemos a saborear ese "regustillo" a victoria del día después. Un 4-0 frente al Sporting motivo de orgullo para la afición rojiblanca y la causa por la que, de momento, somos primeros de liga. Carpe diem, suele decirse. Pues eso... aunque probablemente los medios no le vayan a conceder la misma importancia que a la última victoria del Barsa frente al empate del Madrid, nosotros luciremos nuestra sonrisa orgullosa. "El fútbol es el opio del pueblo", dice algún intelectual. Hoy no es día de buscar contrargumentos, dejarnos que disfrutemos de la sensación de embriaguez ;)

miércoles, 25 de agosto de 2010

Bloggeros y barbastrenses

Veinte. Esa fue la cifra que Fernando Salinas, director de SOMONPARTY, anunció como número de participantes en el concurso de blogs de este certamen en la rueda de prensa de presentación de FERMA 2010. Justo unos días antes, navegando de vitácora en vitácora a través del blogroll de unos y otros, había llegado a algunos puertos sorprendentes. Páginas totalmente envidiables por su diseño, estructura, temática,... Y de autoría barbastrense.

Qué esto no suene a menosprecio, es todo lo contrario. Cuando en mi primer año de universidad me abrieron los ojos hacia todas las posibilidades que ofrece la Red, con todos esas páginas personales dignas de un buen medio, no podía ni imaginarme que por las calles de Barbastro me había estado cruzado con autores de blogs de una calidad considerable. La sorpresa, desde luego, ha sido muy grata. No voy a poner enlaces a estas páginas por un simple motivo: esto es una entrada muy rápida, escrita entre grabación y grabación en la radio, y no creo que pueda hacer una buena selección. Pero cuando consiga un rato de tiempo y pueda invertirlo en curiosear todos esos candidatos, quizás esté en condiciones de hacerlo :)

Todo esto me hace concienciarme de que tengo que ponerme las pilas en la reestructuración de este blog que hace tanto tiempo que tengo en mente. Esto es una especie de nota mental publicada, pero creo que de esta forma conseguiré presionarme y que se haga efectiva.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Civer-cupones, señora

Las casualidades, de nuevo, existen. Mientras cenabamos (como suele ocurrir en todas las comidas) nos acompañaba el telediario de fondo. De pronto una noticia te llama especialmente la atención y llegas incluso a subir el volumen unos puntos para escuchar con mayor facilidad o como simple tic involuntario. El reportege en cuestión hablaba sobre la nueva moda de los cupones descuento en Internet. Sí sí, como esos que venían en las etiquetas de distintos botes y que había que entretenerse en recortar esquivando los pegotes de pegamento en los que se quedaba encallada la tijera. Ahora la moda parece a ver llegado a la Red (la ultima moda, la última tecnología, pero esto suena a lo de siempre). Un especialista en el tema (o quién fuera) explicaba que debía pagarse por el producto por adelantado y que si se cumplían los requisitos mínimos de participación, etc. se obtenía el descuento consiguiendo ahorrar porcentajes increibles.
Mi primer impulso ha sido la desconfianza. Los vales de papel vale, pero pagar por algo, confiar en que alguien más "pique" y luego ya me lo devolverán... no se yo.

Ahora vamos al por qué de la casualidad que comentaba. Resulta que abro el correo electrónico justo después de cenar y, qué me encuentro? Un email de un amigo que me invita a formar parte de "Groupon", un fenómeno web en el que cada día te informan de un descuento (que puede llegar hasta el 90%, según anuncian). Además, añaden una clausula más: "Si el descuento no sale a delante, no pagas nada." Pongamos que me interesa.
La oferta de hoy es una sopernoche romántica en un hotelazo. La cosa suena muy bien: cena, desayuno en la habitación, circuito termal... Ahorrando 180 €! En fin... continuemos. Un cronómetro me presiona descontando los segundos que quedan para poder beneficiarme de la oferta y un contador me informa de que en 45 min 3 personas se han interesado por ella... Oye, y si esto de verdad es una buena idea?
Yo sigo sin tenerlas todas conmigo porque uno de los primeros datos que me piden es el nº de cuenta. Lo ideal es tener una tarjeta solo para estas cosas e ingresar solo el dinero necesario para la compra. Mientras tanto me mantengo a la espera de que alguién me confirme que funciona y, lo que es más importante, de tener dinero :)

martes, 3 de agosto de 2010

Niños anticrisis

La vuelta a las prácticas en la radio reviven lo aprendido durante el verano pasado. La cosa va más allá de trucos técnicos. Hoy ha sido mi primera sesión de ludoteca del 2010 y mientras los niños me regalaban su particular visión sobre el Festival del Vino Somontano me ha venido a la memoria un comentario que me hizo hace unos días una niña de 7 años a la que tengo un especial aprecio. Mientras "los mayores" discutían sobre la tan cuestionada labor de algunos funcionarios, ella jugueteaba conmigo distraída. Y así, sin darle mayor importancia, dejó salir de su boca esta perla:
- "Siempre hablando de negocios y dinero. Lo importante es no estar en paro."
Su reflexión (probablemente involuntaria y inconscientemente) me dejó boquiabierta. Una semana después la EPA anunciaba que más de 1,3 millones de familias españolas tienen a todos sus miembros sin trabajo y ya son 1,5 millones los parados sin prestación. Seguro que todos ellos apoyan la contundente afirmación de aquella niña.

Todo parece ir encadenado. Hoy un amigo me llamaba para decirme que él junto con más de 30 compañeros de trabajo, se sumaban a las listas del famoso paro. No hacía ni 24 horas que yo escribía un artículo en el que transmitía los temores de un grupo de la oposición hacía las consecuencias de la paralización de las obras en las carreteras, justo el sector en el que trabaja (o trabajaba) mi amigo. Independientemente de que comulgue o no con los ideales de la oposición, es imposible negar algunas evidencias.

La redacción de Radio Barbastro cuenta este año con un miembro menos. Recortes generalizados en las emisoras. Y los que estamos en ellas de "vacaciones de verano" nos preguntamos si los "corta" traerán después un "pega" cuando seamos nosotros los que queramos incorporarnos.

En fín, por suerte no todo es crisis. Volvemos al tema de la ludoteca. Mientras continúa la actividad en la emisora se escuchan de fondo las voces de los niños. Esta semana montarán su propia muestra gastronómica con dinero "de mentira" y tiquets que todavía huelen a pegamento y podrán degustar unas sabrosas tapas de gusanitos y gominolas :)
Tenemos tanto que aprender...

lunes, 2 de agosto de 2010

De vuelta y vuelta

Después de una semanita de "re-aclimatamiento" a la vida española, vuelven las rutinas que recuerdan al verano anterior. Tres semanas en Brighton dejaron su marca. Sí, tenían razón todos aquellos que cuando les dije que había sido una de las agraciadas con una beca del Ministerio para ir a estudiar inglés al extrangero me animaron boquiabiertos y exclamarón contundentes: "Ni lo dudes", "Un curso fuera? Menudo experiencia!". Pues sí, ha sido toda una experiencia. Aunque los días hallan estado rebosantes de compañía española, ha estado muy bien como primer acercamiento a una cultura que, aunque supuestamente similar, es tan diferente.

Algunos de ellos nos consideran europeos de segunda. Yo, con el voto por la tolerancia como fuente de paciencia, apuesto por la teoría de que simplemente somos europeos diferentes. Y si queremos aceptar esa teoría "clasista" he de decir que no sé hasta que punto compensa jugar en primera. Me quedo con la alegría española, esa que se traduce en cantes y risas que sobresalen en los lugares más inesperados, esa que algunos ingleses califican de "bullicio" y "ruido". Me quedo con la educación española, quizás no con la de los colegios, pero sí con la referente a nuestros modales y principios que se manifiestan en el comportamiento con el resto. Porque un "sorry" repetido infinitas veces no tiene más valor que un "lo siento" dicho justo en el momento adecuado, atribuyéndole el valor que realmente tiene. Me quedo con nuestro "juego de segunda" que al fin y al cabo es el que gana los mundiales y despierta más simpatías que caras largas y miradas perdidas en uno mismo.

No quiero caer en generalizaciones. Hay de todo, como en todos los lados. También conocí ingleses con sonrisas encantadoras y, como todos, conozco españoles que van derrochando mala energía a su paso por la vida.

Y colorín colorado el cuento se acabó. Ahora de nuevo en Barbastro aunque no por mucho tiempo, por demasiado poco para algunos de mis seres más cercanos. Cuantas veces habré escuchado este verano eso de: "Vaya vida te pegas!", "No paras, eh?". La cosas han surgido así porque, si no recuerdo mal, los trenes hay que cogerlos cuando pasan ;)

Confirmado. Viajar es toda una experiencia. No solo por todo lo que te aporta y puede llegar ha enriquecerte, sino también porque te ayuda a saber valorar los periodos de realtiva tranquilidad, esos en los que las maletas permanecen escondidas y puedes saborear los pequeños placeres de estar en casa.