En la I Jornada Contra la Violencia de Género no se han dicho grandes novedades. Sin embargo, el propio asunto logra sorprendernos aún siendo de sobras conocido. Los datos sobre la reducción de la edad media de maltratadores y maltratadas hace cuestionarse si realmente somos tan conscientes como pensamos. Qué se considere que la agresividad en el hombre lo hace más atractivo ya es como para que todos los que luchan por la igualdad, se lleven las manos a la cabeza.
No he encontrado un adjetivo mejor para titular mis conclusiones que una palabra utilizada por las ponentes de hoy en varias ocasiones: TERRORISMO. Hay diez veces más muejeres que mueren a manos de sus parejas que victimas de ETA. Mostramos una repulsa unánime hacia esta banda terrorista, hagamos lo mismo con los maltratadores. Luchemos con educación y concienciación en los frentes que la ley parece no llegar a controlar. Un ejemplo llamativo: las penas de cárcel suelen sustituirse por trabajos para la sociedad; solo en un caso llegaron a realizrse.
Es cosa de todos. La violencia de género es un fenómeno transversal, afecta a todas las clases y colectivos.
