Adiós, CNN+

El taco dice que todavía faltan 3 días para que acabe el año, pero sin embargo hay cosas que no esperan hasta el día 31 para cambiar (por no utilizar el duro término "desaparecer").

Hoy es el último día de la cadena de informativos CNN+. Tras casi 12 años emitiendo pondrá en su puerta el cartel de "Cerrao por inviabilidad económica". Parece mentira que una cadena de noticias se vea en esta situación si echamos la vista atrás, hasta justo antes de la gran expansión de Internet, cuando la televisión era el medio por excelencia en materia de información. Pero ahora todo está cambiando. Es la era del consumo personalizado, de la información a la carta. Se acabó la sociedad de masas en la que todos consumiamos los mismos productos prefabricados sin rechistar. Ya no queremos "tragarnos" media hora de telediario; ahora queremos construir el nuestro propio, con aquello que más nos interesa, y disponemos para ello de las herramientas necesarias.

Lo que más me ha sorprendido ha sido que el lugar de CNN+ lo vaya a ocupar el primer canal 24 horas en abierto de Gran Hermano. Perfecto: ahora todos podremos disfrutar minuto a minuto de la "interesante" actividad de sus "enriquecedores" concursantes. Los intereses económicos han llevado a esta sustitución... Esto es lo que quiere consumir la gente? Bendita libertad de elección en el consumo de medios, pero no sé hasta que punto semejante empacho de reality show no puede perjudicar seriamente nuestra salud. Yo por mi parte, continuaré con mi dieta baja en prensa rosa y "realismos" en general.

Cambios de voz

Regresar después de estar un tiempo fuera proporciona una visión distinta de las cosas cotidianas. En esta ocasión, he podido comprobar que es cierto eso de la repetitividad de la agenda mediática: al encender la radio seguían sonando las polémicas habituales sobre el catalán y las reformas para apaliar la crisis, la falta de entendimiento entre políticos y sus repetitivas criticas recíprocas vacías de alternativas, y crisis, crisis y crisis. Pero hay cosas que suenan extrañamente sorprendentes: sorprendentes para mí y extrañeza ante mi sorpresa por parte de quiénes no han sufrido una desconexión radiofónica desde hace unos meses.

La semana pasada, como buenos atléticos, sonaba en el coche familiar la retrasmisión del partido del Atleti de la Copa del Rey mientras repartiamos algunos aguinaldos. Teníamos puesto Carrusel Deportivo. Al salir del coche, desde el interior de un bar llegaban voces familiares: Pepe Domingo Castaño anunciaba algo con su énfasis habitual. Volví a meter la cabeza en el coche: las retrasmisiones no coincidían. Imposible que entre las dos radios hubiera tanto retraso. Pero entonces la voz de Pepe Domingo me recordó que (aunque yo no había estado presente) las cosas habían cambiado: "En la Cope, la de siempre", dijo. Pues nada, habrá que asumir que el Carrusel ha crecido y le ha cambiado la voz. Es bonito pensar como una voz puede representar mucho más que lo que es capaz de pronunciar. Dicen que la perdida de oyentes de la Ser en sus programas deportivos ha sido bastante considerable... yo hasta mi vuelta definitiva a España me abstengo de tomar una decisión: la radio de siempre o las voces de siempre? Qué es la radio sino voz? Pero cuesta romper esa extraña fidelidad que se crea con los medios gracias a la relación diaria con ellos.

Rediseños y propósitos navideños

Fin del primer trimestre en Italia, vuelta a casa por Navidad, despedidas vacacionales y reencuentros. Estas fechas son mucho más que luces, turrones y reuniones familiares. Casi todos aprovechamos (aunque sea de manera involuntaria) para echar la vista atrás y plantearnos nuevas metas para ese nuevo año que ya asoma descaradamente.

A mí también me han invadido los deseos de recapitulación y he decidido echar la vista atrás hacia el primer blog que comencé a escribir. A veces mirar hacia el pasado nos da fuerzas para emprender proyectos futuros o para continuar avanzando en cuestiones presentes. Hoy el antiguo blog ("Dibujos en el aire") ha contaminado a este con un nuevo diseño. La finalidad no es otra que atraer esa inquietud que sentíamos cuando desenfundábamos un libro de texto nuevo en el cole: ese olor a nuevo que nos embriagaba y nos invitaba a comenzar a usarlo cuanto antes.
Buenos propósitos para el año nuevo. Muy típico... pero también muy útil. Aunque al final no cumplamos la mayoría, habrá valido la pena enumerarlos si hemos conseguido realizar alguno o, en su defecto, como simple forma de organización de deseos e intereses personales.

Y hablando de evoluciones y dibujos en el aire...


Feliz ilusión navideña... para los que creen en la Navidad y para los que estos días no son más que la continuación del resto del año. Ahí está la clave: en saber ilusionarse los 365 días. Pero disfrutemos de lo que estas fechas tienen de especial. Bonitas consecuencias navideñas para todos! ;)