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La semana pasada, como buenos atléticos, sonaba en el coche familiar la retrasmisión del partido del Atleti de la Copa del Rey mientras repartiamos algunos aguinaldos. Teníamos puesto Carrusel Deportivo. Al salir del coche, desde el interior de un bar llegaban voces familiares: Pepe Domingo Castaño anunciaba algo con su énfasis habitual. Volví a meter la cabeza en el coche: las retrasmisiones no coincidían. Imposible que entre las dos radios hubiera tanto retraso. Pero entonces la voz de Pepe Domingo me recordó que (aunque yo no había estado presente) las cosas habían cambiado: "En la Cope, la de siempre", dijo. Pues nada, habrá que asumir que el Carrusel ha crecido y le ha cambiado la voz. Es bonito pensar como una voz puede representar mucho más que lo que es capaz de pronunciar. Dicen que la perdida de oyentes de la Ser en sus programas deportivos ha sido bastante considerable... yo hasta mi vuelta definitiva a España me abstengo de tomar una decisión: la radio de siempre o las voces de siempre? Qué es la radio sino voz? Pero cuesta romper esa extraña fidelidad que se crea con los medios gracias a la relación diaria con ellos.
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