Los peligros de picar entre horas

Todo dietista que se precie estará de acuerdo en que los tentepiés no son buenos. Pero la entrada de hoy va más allá de consecuencias como los "terroríficos" michelines. Este es el vídeo protagonista de estas líneas, recibido vía Tuenti:



Es de agradecer el rótulo del principio que nos advierte de que "Las imágenes que van a ver a continuación pueden herir su sensibilidad". La verdad es que el vídeo es bastante impactante. Para mí gusto, demasiado. Pero quizás con un montage más "light" no estaríamos hablando de ello y la campaña de Greenpeace hubiera sido mucho menos efectiva. En cuanto a esto, desconozco si la ONG logrará hacer del Kit Kat un tentempié menos dañino para la salud de los orangutanes y de los bosques en los que habitan. Exageran? Creo que lo realmente positivo de estás campañas es el hacerse esta pregunta. Quizás la respuesta nos sorprenda e inquiete más que un tio comiendo un dedo de simio.

Google ten piedad

Google afianza su omnipresencia. No se conforma con procesar mil millones de búsquedas diarias mientras utiliza 450.000 servidores. Ahora también está omnipresente en los titulares de los medios de comunicación. ¿Quién no lo ha escuchado todavía? El "titánico buscador" ha desafiado la censura china y el "gigante asiatico" se ha enfadado.

Con todo este lío me ha venido a la cabeza un vídeo que recomendaron el otro día en "Asuntos Propios" (creo que Toni Garrido debería empezar a pasarme una comisión).



Para los que no tengan un inglés perfecto (o tengaís un "chapurreaó" como el mío), aquí podeís leer la traducción.

Según este vídeo "Google quiere poseer: tu teléfono, tu email, tu ordenador y toda tu vida digital. Sea lo que sea que quieras hacer online, Google quiere ser la única tienda por la que pases. También quiere poseer los cables por los que va internet, y la electricidad que los hace funcionar. Google también quiere proporcionarte tu entretenimiento y tu información."
Pero que no cunda el pánico! En realidad estos aspectos no están tan mal. Si quereís preocuparos que sea por lo que añade a continuación:

"Google quiere seguirte la pista, guardando los registros de todo lo que miras en la red durante 18 meses. también quiere tener acceso a tu historial médico y a tu ADN, con dos de sus primeras inversiones en empresas de análisis genéticos. Google quiere controlar tus amistades."

¿Historial médico? ¿ADN? Quizás suene exagerado, pero recordemos que este buscador ha conseguido reunir 30 empresas y patentar 187 productos en los últimos 9 años. ¿Qué son unos cuantos análisis para él?
Para los asustadizos, que teman el control al estilo Gran Hermano, aquí va un tranquilizador consejo (incluido en el vídeo) de Eric Schmidt, consejero delegado de Google:
"Si hay algo que no quieras que nadie sepa, tal vez no deberías estar haciéndolo."

Cosas de Papis

Sigamos con el tema de los "días de...". A estas alturas la inmensa mayoría de los papás ya habrán recibido su correspondiente falicitación, más o menos efusiva. Me uno a la causa: felicidades por saber lo que es criar un hijo y por poder utilizar frases célebres como "Qué horas son estas de llegar a casa?" o el típico "Mientras vivas bajo mi techo".


En el prgrama de ayer de Toni Garrido, "Asuntos Propios" en RNE, uno de sus colaboradores hizo un comentario a cerca de los otros hijos de San José. El Gran Wyoming mostró su sorpresa porque desconocía que el santo tuviera más descendencia. Yo compartí su extrañeza. Mis conocimientos biblicos son bastante reducidos, así que quizás no sea un desconocimiento generalizado. Pero lo cierto es que lleva todo el día rondandomé la cabeza. Manda narices que celebremos un día en honor a la paternidad pensando en el único hijo de ese "buen hombre" que realmente no fue suyo.

Una reflexión banal para felicitar a los progenitores y recomendaros que echeís un vistazo a la página de Facebook del mencionado programa rediofónico. Anecdotas paternales sin desperdicio ;)

Discriminadas?

En mi opinión, los "día de..." pueden considerarse exitosos si conllevan algún tipo de reflexión sobre el tema que los inspira. Ayer le tocó el turno a la mujer. Entre victimas de la violencia de género y otros hechos cuestionables, un compañero lanzó al aire una pregunta bastante complicada: TÚ te has sentido alguna vez discriminada?

Mi primera reacción fue un NO dudoso. He tenido la suerte de vivir una época en la que el machismo se ve obligado a vivir agazapado; cuando se cumplen 100 años de la publicación de la Real Orden del 8 de marzo de 1910 del Ministerio de Instrucción Pública, por la que se permitía la “admisión de mujeres en todos los establecimientos docentes”.

Pero luego me acordé de un episodio vivido (y semejante a tantos otros) el sábado por la noche. Un hombre sentado a mi lado "pensó en alto" sobre la probocación malintencionada de una chica con un vestido, en su opinión, demasiado corto. El problema es que no fue el único que la observó y criticó mientras se alejaba. Otros, la contemplaron con cierta admiración, pero podría asegurar que un gran número de ellos dudó sobre su "decencia". En momentos como ese, SÍ, me sentí discriminada como mujer.

Por suerte, no es comparable a los menosprecios comunes pocos años atrás. Pero este tipo de cosas hacen que no comprenda por qué se cuestiona la existencia de este día dado que, según argumentan, no hay un "Día del hombre". Lo quereís? Adelante. No estoy en contra ni mucho menos. Pero yo estoy orgullosa del 8 de marzo, como reconocimiento a todas las mujeres (y también hombres) que han conseguido que hoy en día dudemos de si hay discriminación y por todos esos datos que nos recuerdan que todavía hay aspectos que pueden y deben mejorar.

Sopa de letras

Formas alternativas de enseñanza. Increíble como 4 minutos de videoclip resultan mucho más productivos que 1 hora y media de teoría sobre el "interesantísmo" análisis de las partes de una letra.



El crisol de fuentes y tamaños tipográficos está por todas partes, esperando para abrir su gabardina y mostrarnos un gran significado. Podría asegurar que la mayoría nos hemos quedado con eso y con el ritmo pegadizo de la canción, no con como se llama el vértice superior que une los dos trazos verticales de la "A" en Times New Roman.