"Donde hay discordia podríamos traer armonía; donde hay error podríamos traer verdad; donde hay duda podríamos traer certeza, y a donde hay desesperación podríamos traer esperanza."
Independicemos las palabras de la ideología y dejemos por un momento al lado el pre-rechazo y la desconfianza hacía todo aquello que va ligado a la política. Es bonito pensar que las palabras puedan cobrar vida por si mismas y sernos de utilidad al deshacerse de según que ataduras.
"Las palabras se las lleva el viento". Ojalá allí donde sean trasportadas alguien les pueda reutilizar.
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