jueves, 3 de marzo de 2011

Trenitalia y la economía del espacio

Una de las características generales de los italianos es su desconfianza en Trenitalia (la empresa ferroviaria estatal). Si les preguntas sobre como llegar a algún destino y te recomiendan ir en tren, normalmente adjuntarán la advertencia de que vayas con tiempo, sin confiar en la puntualidad de sus horarios. Los retrasos son habituales, pero no solo eso. Más de uno ha sido testigo del abarrotamiento de sus vagones, con gente de pié o sentada en el suelo, maletas colapsando sus pasillos,...

El otro día, en el trayecto hacia Perugia, en el tren Roma - Foligno, puede imaginarme la situación. Nunca había visto un tren así de lleno. Y eso que, por suerte, cada uno teníamos nuestro asiento y un sitio (algunos encima de otros) para depositar la maleta sobre nuestras cabezas. Íbamos justos pero no desbordados. Pero pensé en lo agobiante que debe de ser encontrarte con un tren saturado y tener que hacer un trayecto de cientos de kms de pié o en condiciones precarias.

Haciendo uso de la ironía, relacioné el "máximo aprovechamiento de espacio" de Trenitalia con la campaña que ocupa el reverso de sus billetes. En ella alardean de la contribución de cada pasajero a favor del medio ambiente, contaminando la mitad que si realizara el mismo trayecto en coche y la cuarta parte que si lo hiciera en avión. Lo de sobresaturar los vagones será parte de esta preocupación medioambiental? O a lo mejor es una falta de control consecuencia de su modalidad de venta de billetes? En lugar de comprarlo con la fecha y hora del viaje reflejada, aparece solo el trayecto y cuando vas a realizarlo, tienes que convalidarlo en unas máquinas amarillas repartidas por los andenes. Quizás esto dificulta la organización. Pero no pretendo justificar el descontrol de la ferroviaria. Nadie merece tener que hacer un trayecto de horas sin poder disfrutar de un asiento por el que ha pagado, por mucho que el medio ambiente se lo agradezca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario