De nuevo época de exámenes. La última en Perugia.Empiezan las despedidas. Los primeros Erasmus abandonan "nuestra burbuja" para volver a sus lugares de origen, a sus rutinas y obligaciones. Reunirse con lo que aquí echaban de menos y a desde allí añorar todo esto.
Al final, también nos acordaremos con nostalgia de los nervios de los exámenes orales, de las esperas incómodas y del esfuerzo sobrehumano de atravesar "la Piazza" para encerrarnos en la biblioteca, resistiendo la tentación de sentarnos al sol en sus escaleras. Una vez más afirmo que no a todos los Erasmus no nos regalan las notas e incluso hay profesores que se empeñan en demostrar que con nosotros no hay "favoritismos" que valgan.
Nos llevaremos una gran lista de recuerdos y algunas cosas que agazapadas entre los apuntes consiguieron despertar nuestro interés.
No colgaré una vez más el cartel de "cerrado por exámenes" porque confío en poder escribir de vez en cuando, aunque disminuya inevitablemente la frecuencia.
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