lunes, 21 de diciembre de 2009

Libertad de depresión

Hay cosas que no logro entender y espero no llegar a entenderlas nunca.
Estaba leyendo un evento de Tuenti dedicado a una jóven irakí que fue condenada a morir lapidada tras verse obligada a ejercer la prostitución por su lamentble sitación económica. La mujer estaba casada (su marido fue también asesinado) y el gobierno de su país consideró que se trataba de un caso de adulterio, condenándola con pena de muerte. Amnistía Internacional ha decidido difundir este caso y solicitar apoyo para intentar detener dicha sentencia.

¿No te interesa? Perfecto. Ignoras el evento sin ni siquiera leerlo o le das al "No" si nos estás de acuerdo. Pero me parece increible que halla gente que, ante una situación así, deje comentarios comos estos:
Sí realmente piensas así, guárdatelo para tí o cuéntaselo a tus amigotes, pero ten la delicadeza de pensar que hay gente a la que realmente le importa que, en el mismo mundo en el que ellos viven, estén pasando cosas como estas.

2 comentarios:

  1. Estamos en el mismo caso (también en Tuenti) del apoyo a Miguel Carcaño.
    Muchos de los comentarios herían hasta las verguenza propia de esos señores, si es que la tienen.

    ResponderEliminar
  2. Ay, Cynthia... cuanta faena hay para cambiar el mundo ;)

    ResponderEliminar